Cada zona de escalada tiene alguna vía que seguro merecía formar parte de la historia del lugar y que al final ha caido en el olvido se ha cubierto de musgo y guano, y acaba durmiendo durante muchos años, esperando que un alma caritativa la despierte. Se podría decir que esto es lo que ha pasado con la "Cuevas-Mesón". Vía que aunque fue de las pioneras del Torozo, abierta en 1971, dormía bajo una espesa capa de musgo. Hace un par de años de la mano de Gabriel Martín y con la ayuda de unos cuantos currantes se restauró, dejando para el disfrute del personal, una renovada imprescindible del Torozo.
Comienza con una intimidante y vertical chimenea de 6a (ojo con el 6a) que se asegura bien (afortunadamente) y en la que viendo todo los restos de musgamen que se han acumulado en sus primeros pasos podremos imaginarnos lo que habrán rascado los restauradores.
Un segundo largo de diedro nos deposita en el largo clave de la vía.
Comienza a la vuelta del espolón con dos pasos de muro de apretar los dientes y ya no dejaremos de bailar hasta llegar a la reunión...5 estrellas.
El siguiente largo sale por una fisura sencilla y continua en diagonal a la izquierda buscando los puntos débiles de un muro vertical hasta desembocar en un diedro clavado que va ganando ambiente hasta depositarnos en la reunión.
Un último largo fácil con un resalte equipado con un clavo que nos deja prácticamente en la cumbre.
Una vía todo solomillo, sin placas de aproximación ni largos de relleno.
Llevar un juego de camalot hasta el #3 aliens, fisus y 14 cintas.
Os dejo el croquis del
blog de Jonchu y el enlace con la historia.
A la sombra desde las 14:00 horas más o menos, si bien el primer segundo y cuarto largo tienen sombra desde la mañana.
Disfrutadla.
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